
DIOSES
En Omnia, los dioses no son meras leyendas, sino fuerzas vivas que moldean el destino del mundo y de sus habitantes. Venerados con devoción o temidos con respeto, estas entidades representan los aspectos fundamentales de la existencia: la luz y la oscuridad, la creación y la destrucción, el orden y el caos. Algunos caminan entre los mortales otorgando bendiciones, mientras que otros observan desde planos inaccesibles, esperando el momento adecuado para intervenir. Su influencia se extiende a cada reino, cada raza y cada cultura, definiendo los cimientos de la fe, la magia y el equilibrio del universo.
Sol, La Radiante

Diosa de la luz y el calor, que ilumina y llena de valor todo lo que
toca con sus radiantes rayos. Conocida por su fuerza y valentía,
compartiendo su energía y calor con todos los seres vivos del
universo. Se le representa como una figura resplandeciente y
majestuosa, cuyo brillo reconforta y protege a quienes la veneran.
Tierra, El Guardian
Dios de los seres vivos, de su cuerpo surgen los ríos, los árboles, las montañas y todo lo que adorna la superficie del mundo. Se le representa como una figura serena y fecunda, cuya presencia infunde vida y esperanza en todos los rincones de la Omnia.

Luna, El Observador

Dios de la noche y el misterio, cuya luz brilla en la oscuridad, acompañando a todos los seres en sus sueños y reflexiones. Es visto como un ser sabio y cambiante, cuya resplandor inspira aplomo y fiereza durante las batallas. Se le representa como una figura etérea y enigmática, cuya presencia evoca admiración y reverencia en quienes le contemplan.
Auriel, El Legislador
Dios de la ley y la neutralidad. Se le representa como un juez
imparcial, con los ojos vendados y una balanza en una mano, con
la que busca mantener el equilibrio en el mundo, actuando como
árbitro de disputas y conflictos entre los mortales y los dioses.

Muerte, El Equilibrio Mortal

Envuelta en un misterio impenetrable, se presenta ante los vivos como una figura enigmática que cambia de aspecto a voluntad, inundando los pensamientos mortales de esperanza y temor. Nadie conoce su verdadera apariencia, ni sabe que está frente a la hilandera, la que teje los destinos de los vivos y los muertos.
Dvorak, El Caos Errante
Dios del caos y la libertad. Se le representa como un viajero errante, siempre en movimiento y cambiando de forma para desafiar las normas establecidas y romper las cadenas de la opresión y la rutina. Su influencia se siente en los momentos de cambio y transformación en el mundo.

Alborea, La Ley Siniestra

Diosa de la tiranía y la opresión. Se le representa como una
figura imponente y severa, con una corona de hierro y un cetro
de autoridad con el que impone su voluntad sobre los mortales,
gobernando con mano de hierro y castigando a aquellos que se
atreven a desafiar su autoridad.
Mormyr, El Puño de Hierro
Es una entidad temida y reverenciada, conocida por su implacable determinación y su sed insaciable de poder. Su presencia es como un manto de oscuridad que envuelve a aquellos que se atreven a enfrentarse a él. Su voluntad es ley en el reino de los muertos, donde su influencia se extiende como una sombra omnipresente.

Reghel, El Vacío Puro

Es una fuerza caótica y destructiva que siembra el terror a su paso. Su presencia es como un vórtice de oscuridad que consume todo a su alrededor, dejando a su paso desolación y desesperanza. No conoce límites ni remordimientos, y su sed de poder y destrucción es insaciable. Aquellos que se cruzan en su camino son arrastrados hacia la locura y la perdición, mientras que su risa retumbante resuena como un eco de desesperación en los confines del universo.